Cronica:
Tras cuatro días de gira, Joaquín Pascual llegó este domingo al Fotomatón de Madrid para contarnos de manera íntima sobre aquello que le pasa por la mente y que convierte en canciones.
No necesita más que su voz y una guitarra para transmitirnos historias cotidianas que tratan sobre cosas bonitas, rayadas, demonios que nos visitan de vez en cuando o el fuego que llevamos dentro. También sobre habitaciones de hotel, paseos, besos que dan envidia, la vida que te pasa por delante o camisas viejas.
Rememora a 'Mercromina', le dedica un tema a los políticos y a la virgen de la Almudena y hasta utiliza ritmos de reggae. "Nunca se sabe", dice el cantautor, pero el si quiere saber si esa vida interior que llevamos cada uno se parece en algo.
Termina el concierto y el público parece coincidir en una idea: Pascual convence y mucho.
RD
